Las 7 fases de la sucesión en la empresa familiar
Para las Empresas Familiares, seguramente, el proceso más desafiante es la sucesión. Parte del problema es que la sucesión es una tarea multidisciplinaria, involucra a múltiples partes interesadas y es un desafío único en la vida para la mayoría de los empresarios. Entonces, ¿por dónde empezar cuando se trata de la sucesión?
Desde HERENTO tratamos de resolverlo mediante un proceso estructurado en las 7 fases de la sucesión para desarrollar un plan de sucesión para una pequeña o mediana empresa.
Índice
- 1 FASE 1: Anamnesis
- 2 FASE 2: Establecer objetivos y prioridades
- 3 FASE 3: Revisión de la estrategia de la empresa.
- 4 FASE 3: Planificación de la gobernanza
- 5 FASE 4: Valorar la empresa
- 6 FASE 5: Financiación de la sucesión.
- 7 FASE 6: Definición de la configuración legal y fiscal
- 8 FASE 7: Puesta en marcha de la nueva gestión
FASE 1: Anamnesis
Conocer tanto la historia de la familia, de la empresa y sus relaciones es crucial para entender motivaciones fuentes de crecimiento y fuentes de conflicto para poder actuar de forma eficaz sobre ellas.
FASE 2: Establecer objetivos y prioridades
Tanto el titular como el sucesor deben aclarar sus objetivos y prioridades con respecto a la sucesión. Para el titular es de suma importancia priorizar las opciones de sucesión que enfrenta y desarrollar un plan que trabaje en esa dirección. Para el sucesor es importante aclarar su compromiso y capacidad para hacerse cargo de la empresa.
FASE 3: Revisión de la estrategia de la empresa.
Muchas pequeñas y medianas empresas se enfrentan a desafíos estratégicos en el momento en que deben traspasarse responsabilidades, por ejemplo, la dependencia de la empresa del empresario actual, el enfoque fiscal y el posible estancamiento del rendimiento o los activos operativos y no operativos entrelazados.
Para que la empresa sea un objetivo atractivo para ser absorbido, la empresa debe prepararse estratégicamente, por ejemplo, mediante el establecimiento de un equipo de liderazgo eficaz que apoye al emprendedor, el rejuvenecimiento de la cartera de productos y la separación de los activos operativos de los no operativos.
FASE 3: Planificación de la gobernanza
Cuando la empresa se vende a un inversionista estratégico o financiero, las responsabilidades de propiedad, directorio y administración se transmiten con bastante rapidez, a veces en cuestión de días. Pero cuando los hijos o los empleados son los nuevos propietarios, el empresario titular generalmente retiene cierta influencia a lo largo del tiempo, de modo que las responsabilidades de propiedad, directorio y administración se transmiten gradualmente.
Para evitar malentendidos a lo largo de este proceso, ambas partes deben acordar una hoja de ruta de gobernanza que especifique el cronograma en el que se traspasan las diversas responsabilidades del titular al nuevo empresario.
FASE 4: Valorar la empresa
Las normas del impuesto sobre sucesiones, especialmente en los países de derecho consuetudinario, establecen normas de valoración firmes que hay que estudiar. En la práctica, sin embargo, el titular y el sucesor suelen tener cierto margen de maniobra para fijar el precio de transferencia de las acciones de la empresa.
Por lo tanto, el precio de transferencia no solo refleja el valor financiero de la empresa, sino también la relación social entre titular y sucesor: cuanto más estrechos son los lazos, en particular en una transferencia de padres a hijos, más generoso es el titular con respecto al precio de transferencia.
FASE 5: Financiación de la sucesión.
Si bien un comprador financiero o estratégico podrá compensar al titular con un pago en efectivo, en una transferencia a los hijos, los padres a menudo tienen que cofinanciar el trato, por ejemplo, a través de un préstamo de proveedor.
Por lo general, la sucesión en el contexto de las pequeñas y medianas empresas se financia con el capital social del nuevo propietario, un préstamo de un proveedor y/o un préstamo bancario. Al igual que en la valoración, la relación entre titular y sucesor influirá en las concesiones que el titular esté dispuesto a hacer en materia de financiación.
FASE 6: Definición de la configuración legal y fiscal
Existen importantes variaciones internacionales, ya veces incluso dentro de cada país, con respecto a las implicaciones legales y fiscales de la sucesión de una empresa familiar. No solo distinguimos entre transacciones de acciones y activos, sino que existe una variación significativa en las herramientas disponibles para estructurar legalmente las sucesiones de empresas familiares, como fideicomisos en los EE. UU. o sociedades de cartera en Europa continental.
La elección de la estructura legal adecuada, sin embargo, no es el punto de partida sino la consecuencia de nuestras respuestas a las cinco fases anteriores.
FASE 7: Puesta en marcha de la nueva gestión
Los primeros meses o incluso años son cruciales para asegurar que los nuevos gestores son capaces y tienen las herramientas suficientes para afrontar con éxito los desafíos propios de la gestión del negocio sumados a la problemática de la aceptación de una posible nueva estructura de la sociedad ligada a los objetivos familiares y patrimoniales.
En resumen, el proceso descrito es un intento de abordar la complejidad de las 7 fases de la sucesión de empresas familiares en el contexto de las pequeñas y medianas empresas. No es un concepto estratégico único para todos, sino un intento de estructurar lo que fácilmente puede convertirse en un proceso desordenado.