Laura Valenzuela, su herencia

La actriz, presentadora y modelo Rocío Laura Espinosa López-Cepero, cuyo nombre artístico fue Laura Valenzuela, falleció el pasado 17 de marzo a la edad de 92 años, dejando la herencia a su única hija y heredera universal Lara Dibildos de 51 años, su padre fue el recordado José Luis Dibildos. La tramitación de la herencia de Laura Valenzuela consiste en un suntuoso patrimonio inmobiliario consistente en dos mansiones en Madrid y Marbella.

La vivienda de Madrid consta de dos plantas unidas por dos escaleras y está valorada en algo más de 3 millones de euros. La planta baja, de unos 250 metros cuadrados, donde se encuentra el vestíbulo y cinco habitaciones grandes, la cocina, el cuarto de la ropa y office. La otra planta ocupa una superficie similar, pero contaba antes de la reforma con 6 habitaciones, 4 baños y un cuarto de servicio.

En cuanto a la mansión de Marbella, se trata de un lujoso inmueble en la exclusiva urbanización Guadalmina y cuenta con unos 600 metros cuadrados. También está distribuida en dos plantas, una de 400 y otra de 200 metros cuadrados, con 7 dormitorios, 4 baños y un jardín interior, en una gran parcela de unos 4.000 metros cuadrados.

Todo este caudal relicto pasará a ser propiedad de su única hija y heredera universal Lara Dibildos, de acuerdo con las disposiciones de su madre que siempre pensó en el futuro de su única heredera por lo que procuró que ambas viviendas quedasen libres de cargas y a su entera disposición, la heredera ha reaccionado como su madre hubiera deseado: con sencillez, en este caso se refiere a la actitud y valores que Laura Valenzuela transmitió a su hija, más allá de los bienes materiales que le dejó en herencia. La sencillez puede ser una virtud que se cultiva y se desarrolla a lo largo de la vida, y que se manifiesta en la forma de relacionarse con los demás y en la manera de enfrentar los desafíos cotidianos.